Percepción y Conocimiento

Hasta ahora hemos estado hablando de Percepción y de los diferentes grados que la envuelven. Se ha diferenciado entre Percepción Falsa y la Verdadera. Siendo la primera la que está al servicio del "ego" y la segunda la que está al servicio del "ego divino" o voz interior.

Para poder llegar al Conocimiento, antes hemos de corregir la percepción. Sin olvidar que al ser un tributo del tiempo y del espacio, es susceptible de producir miedo o amor.

Hay que tener siempre en cuenta:

Percepción = Conocimiento

La diferencia básica es que la Percepción es temporal, y por ello está sujeta a cambios, mientras que el Conocimiento es siempre "certeza".

La verdadera Percepción es la base del conocimiento, pero gozar de conocimiento es la afirmación de la verdad y esto se encuentra más allás de cualquier percepción.

Cuando reconoces ("conocer de nuevo"), implica que antes gozabas de conocimiento.

El milagro, al ser una forma de percepción, no es conocimiento, es la respuesta correcta a una pregunta.

La visión espiritual, también es simbólica, y por tanto no es instrumento de conocimiento. No obstante, es un medio de percepción correcta.

La Percepción siempre te llevará a la acción, así como percibes, así actuas.

El Conocimietno sólo te llevará al Pensamiento Creativo. El Pensamietno Creativo es la másxima expresión de la No Acción, porque uno se da cuenta que la acción más pura es el Pensamiento.

La percepción, el milagro y la acción recta están perfectamente relacionados. Y éstos siempre incluyen al cuerpo.

El conocimiento procede del altar interno y es intemporal, porque en él está la verdad.

Para que Dios pueda comunicarse con sus altares, antes debe de haber una percepción correcta.

Si atacas el error que ves en otros te harás daño a ti mismo. No puedes conocer a tu hermano si lo atacas.

Cuando dices que estás actuando basándote en tu conocimiento, estas confundiendo el conocimiento con la percepción. El conocimiento provee la fuerza para el pensamiento creativo. La percepción, aun en su forma más espiritualizada incluye al cuerpo.

Cuando los hijos de Dios no se reconocen, no le reconocen a ÉL.

La percepción siempre entraña algún uso inadecuado de la mente, puesto que la llevas a áreas de incertidumbre. LA mente es muy activa; y cuando elige estar separada elige percibir. La mente retorna a su verdadera función únicamente cuando su voluntad es gozar de conocimiento. Entonces se pone al servicio del espíritu. Siendo el Espíritu la energía que lo envuelve todo; no hay que confundir con la voz interior que es una chispa de la divinidad. El Espíritu es intemporal y la chispa divina, aunque eterna, está sujeta al tiempo mientras la mente decida estar separada.

El espíritu es casi inaccesible a la mente y totalmente inaccesible al cuerpo. El cuerpo existe debido a la percepción de la mente, o sea, al sentirse separada.

Tal como te percibes tienes todas las razones del mundo para sentirte atemorizado. De ahí que no puedas liberarte del miedo hasta que no te des cuenta, no solo de que no te creaste a ti mismo, sino de que tampoco podrías hacerlo.

Más allás de la percepción

No nos olvidemos que la percepción empezó cuando se produció la separación, y además es intrínsecamente enjuiciadora. Desde entonces nadie ha estado seguro de nada.

Cuando haces algo porque te percibes con insuficiencia estás afirmando que crees en la separeación.

El ego ha inventado un gran número de pensamientos ingeniosos con este propósito.

El conocimiento es siempre estable, él no está sujeto a interpretaciones.

Es imposible que puedas pecibirte corretamente. No tienes imagen que puedas percibir. Imagen siempre está vinculada a percepción y no a conocimiento. Si te preguntas ¿Qué es lo que eres?, implica que sabes la respuesta, y además es a ti a quién le corresponde proveerla.

¿Qué le ocurre a la percepción en ausencia de juicios?

Percibir se vuelve imposible

El conocimietno es Uno y no tiene partes separadas. Tú, que eres realmente uno con Él, sólo necesitas conocerte a tí mismo para que tu conocimiento sea total.

El Espíritu tiene absoluto conocimiento de Dios, en eso radica su poder milagroso.

Mientras continue habiendo percepción, la oración será necesaria. Puesto que la percepción se basa en la escasez, los que perciben no han aceptado totalmente la Expiación ni se han entregado a la verdad.

La oración es una froma de pedir algo. Es el vínculo de los milagros. Mas la única oración que tiene sentido es la del perdón, porque los que han sido perdonado lo tienen todo.

El estado natural de los que gozan de conocimiento es la comunión, no la oración.

Tu valía está más allá de la percepción porque está más allá de toda duda.

Un curso de milagros,pag 43 del libro